¿Qué hacer cuando tu perro se sobreexcita y se frustra en los entrenos y/o en las competiciones?

Este artículo es un poco una reflexión, acerca de mi caso personal. Os cuento un poco sobre mis perritas, para que entendáis cuando digo que he pasado de un lado, al otro totalmente opuesto.

Mi Dalmata SENDA, de 5 años, una dulzura de perrita, con la que entreno a menudo, me ha enseñado a tener mucha paciencia y a adaptarme a su ritmo y a su sensibilidad.  Lógicamente no lleva en su genética ese carácter de entrega y pasión por querer trabajar juntos y tiene muy poca pulsión. Casi hay que pedirle, “venga Senda, vamos a hacer algo hoy”, jejejeje Pero hemos conseguido hacer muchas cositas juntas, y es una pasada poder disfrutar con ella, cuando se entrega, jejejeje

Luego está MAGIA, mi Border Collie de 7 años, con una alta aptitud para aprender y colaborar juntas, que me ha enseñado, que nunca hay que rendirse y que hay que seguir intentándolo, porque al final se puede conseguir. Una perra, como ya algunos grandes conocedores de la raza me han dicho, muy inteligente, pero “dura”, que elige por si misma que le gusta hacer más o menos, y lo que le gusta menos, lo hace por complacerte, pero con muy poca motivación, o a veces ni lo hace. Es decir, no da su vida por hacer cosas en equipo, lo hace, pero selecciona… como digo, super inteligente.

Por eso, en algunos momentos con ella, como cuando comencé a entrenar OCI, al final decidí dejarlo, porque ni ella ni yo disfrutábamos. Sin embargo, haciendo habilidades y montando coreografías de Dog Dancing, disfrutamos mucho más. Y desde luego, donde si da el 200% es con el Disco, es una máquina, pero yo soy una negada, jajajaja así que hacemos algo de Disc Dog, pero en plan aficionado y como premio super para ella.

Y llegó KEYWA, mi Malinois de 3 años, todo entrega, ganas, aptitud y pasión, así es ella. Da igual lo que le pida, como se lo pida y donde se lo pida, ella siempre lo da todo y da la vida por hacer cosas juntas. Es una pasada de perra, está ahí siempre por mi.

Pero claro, esas ganas tan enormes de querer “trabajar”, hace que algunas veces se frustre y no sepa gestionar bien esa frustración y ansiedad. Quien me iba a decir a mí, que ahora mi problema iba a ser el contrario, bufff

Le es muy difícil relajarse. Y que es lo que pasa, pues que en algunos entrenos y en algunas de nuestras competiciones, esa frustración, le hace no poder concentrarse y fallar en los ejercicios, además de la carga de estrés que supone para ella, lloriqueando e incluso en alguna ocasión, mordiéndome la mano.

Eso de directamente entrenar o competir, sin nada previo, con Keywa es imposible.

Al verme con este problema, he investigado mucho, he pedido asesoramiento a distintos ponentes en seminarios a los que he asistido, y con la experiencia a lo largo de estos años, he aplicado distintas técnicas,  para ir viendo que me funcionaba mejor.

Primero, hay que tener en cuenta algunos aspectos importantes:

• Algunos perros muy sensibles, (en este caso, como son los malis), son capaces de percibir el más mínimo cambio emocional nuestro, sea negativo o positivo. Los síntomas de nuestro cuerpo son muy similares; aumento de la presión arterial, aumento del latido, una respiración más rápida, etc.
• Y que es lo malo de esto, que el perro lo percibe casi igual y no lo distingue.

¿Qué se puede hacer ante esto?

EL GUÍA

Hay que intentar CALMARSE; lo sé, es bastante difícil, pero hay que hacer el esfuerzo. Es muy aconsejable realizar ejercicios de Yoga, para aprender a controlar la respiración y esto nos ayudará a concentrarnos y a relajarnos. A mí, me va muy bien la verdad.

EL PERRO

Cómo plantear los entrenamientos

Se pueden realizar varios ejercicios previos a un entreno y también hacer entrenamientos específicos para trabajar su frustración.

Lo que me está funcionando

1. Antes de cualquier entreno, hacer que el perro realice un gran ejercicios físico, ya que es mucho más difícil estar sobreexcitado si físicamente está más cansado. El tiempo, depende mucho del perro y de la climatología. Tenemos que ver, que realmente el perro ha hecho un gran ejercicio físico.
   1. Salir a correr.
   2. Salir en Bici.
   3. Lanzarle muchas veces varias pelotas a uno y otro lado.
   4. Jugar a morder un buen rato.
2. Tras el ejercicio físico, le dejo descansar un poco, y unos minutos después le hago varios ejercicios de Olfato, durante al menos 10 minutos. Que tenga que buscar trozos de comida, si es posible, en hierba o tierra, para que no vea los trocitos y verdaderamente utilizar su nariz. Los ejercicios de Olfato, son la mejor herramienta para ayudar a relajar a nuestros perros.

3. Realizar algunos entrenamientos específicos para gestionar la frustración, como por ejemplo:
   1. Poner juguetes que le gusten mucho por el suelo, mientras se realiza un ejercicio de junto.
   2. Hacerle pensar ante ejercicios de juego, con distintos juguetes, que le gusten, como por ejemplo, que coja el que tienes en tu mano, que intercambie, que coja uno del suelo, etc…
   3. Dejar al perro en permanencia, mientras ve a otro perro entrenar, sobre todo ejercicios activos.
4. Realizar, mínimo una vez semanal, pequeños entrenamientos de competición, para habituar al perro a la falta de premios.

Cómo plantear una competición

Para una competición, aconsejo realizar los mismos ejercicios bastante antes de entrar al Ring, tanto los físicos cómo los de olfato.

Pero además, es muy bueno tener en cuenta algunas cosillas más:

1. Pedirle al perro que realice algunos ejercicios que conozca muy bien para que no cometa errores y que conlleven concentración, por ejemplo, un cambio de posiciones, algunas habilidades, un poco de junto… que no sean muy dinámicos, sino más bien estáticos.
2. No premiar con juguete antes de entrar al Ring, Si nuestro perro se sobreexcita mucho ante los juguetes, no se deben de utilizar como premio antes de entrar a competir. Es mucho mejor, utilizar trocitos de comida, para ayudar a su concentración y relajación.

En conclusión, cada uno tiene que conocer muy bien a su perro, y debe de saber qué hacer para llevarlo al mejor estado emocional y así poder disfrutar ambos, mucho más.

Yo lo he pasado mal durante bastante tiempo, pero con estos ejercicios, estoy viendo una gran mejoría y pienso que es el camino adecuado para continuar. He querido compartir mi experiencia en este artículo, porque a mí me ha costado mucho saber que hacer y se lo mal que se pasa.

Sólo espero que os sea de ayuda a aquellos que os veáis en la misma situación. Es por el bien de vuestros perros.

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